"Poder Contra Verdad" es un documental en el que se relata la historia de la Real Fábrica de Algodón de Ávila, un edificio neoclásico que se edificó por orden de Carlos III y que supuso una experiencia pionera tanto en el terreno industrial, como arquitectónico, como social en su momento. La película se centra, principalmente, en los últimos años de su existencia.
Polvorilla
"Todas las mañanas del mundo son caminos sin retorno"
viernes, 2 de mayo de 2014
Poder Contra Verdad
"Poder Contra Verdad" es un documental en el que se relata la historia de la Real Fábrica de Algodón de Ávila, un edificio neoclásico que se edificó por orden de Carlos III y que supuso una experiencia pionera tanto en el terreno industrial, como arquitectónico, como social en su momento. La película se centra, principalmente, en los últimos años de su existencia.
domingo, 23 de marzo de 2014
viernes, 17 de enero de 2014
Qué está pasando en Burgos
Como siempre que un conflicto estalla, las causas rara vez se pueden explicar con lo que sucedió el día anterior. Para entender qué está ocurriendo en Burgos y a qué viene la durísima oposición de los vecinos a un simple aparcamiento hay que remontarse mucho. Al menos un par de décadas, si no más.
Durante años, antes incluso de la llegada de la burbuja inmobiliaria, Burgos fue una de las ciudades con la vivienda más cara de España, sólo superada entre las capitales de provincia por Madrid, Barcelona y San Sebastián. ¿La causa? A simple vista parecía inexplicable. Burgos no es ni mucho menos una gran urbe, unos 180.000 habitantes. Su población es estable desde hace años y, comparada con otras, apenas ha recibido inmigración. No tiene tampoco ninguna barrera natural para su expansión: está en mitad de un llano, sin esos límites que en otras ciudades pone la montaña o el mar. No tuvo tampoco un desarrollo económico excepcional: ni es un Silicon Valley, ni ha vivido ningún repunte industrial. Es una ciudad conservadora donde nunca parecía pasar nada, más allá de esa aparente maldición que obliga a la mayoría de los jóvenes a escapar. Conozco bien de lo que hablo. Nací en Burgos, estudié un año allí, en el Instituto Cardenal López de Mendoza, y gran parte de mis compañeros de estudios viven hoy en Madrid, forzados a emigrar por la falta de oportunidades en la ciudad.
Sólo hay una razón que pueda explicar por qué en Burgos la vivienda se disparó: la corrupción urbanística. Durante años, un constructor y sus amigos manejaron las recalificaciones del Ayuntamiento, que controlaba la derecha. Ese constructor se llama Antonio Miguel Méndez Pozo, aunque todo el mundo le conoce como Michel Méndez Pozo. O como "el jefe". No solo se dedica al ladrillo. Es también dueño del Diario de Burgos, el periódico más leído y con más influencia en la provincia.
Con una mano, Méndez Pozo controlaba las listas de la derecha al Ayuntamiento, donde llegó a amparar una candidatura de "independientes" contra la lista de Alianza Popular. Con la otra, manejaba la política urbanística de la ciudad. Sus componendas con el Ayuntamiento llegaron a juicio a principios de los noventa. El propio José María Aznar –entonces presidente de la Junta de Castilla y León y líder regional del partido, además de amigo íntimo de Méndez Pozo– tuvo que declarar por sus estrechas relaciones con el constructor; Aznar reconoció que le pedía su "opinión", que era su asesor para temas urbanísticos. En 1992, el alcalde de Burgos, José María Peña, fue condenado por prevaricación a doce años de inhabilitación para cargo público. A Méndez Pozo le cayeron siete años y tres meses de prisión. Sin embargo, el constructor sólo cumplió nueve meses antes de salir de la cárcel en tercer grado. Más tarde, el Gobierno de José María Aznar indultó al alcalde Peña, que volvió a presentarse a las municipales y salió elegido concejal (Burgos es así).
La cárcel no fue un obstáculo en la carrera de Michel Méndez Pozo. Al contrario. Tras pasar por la trena, no sólo no se convirtió en un apestado sino que aumentó aún más su fortuna, sus relaciones y su poder. En Valladolid, se alió con el grupo PRISA para lanzar otro periódico, El Día de Valladolid. En Navarra, se asoció con la COPE. Puso en marcha la delegación autonómica castellanoleonesa para Antena 3, y también pactó con su antiguo rival, el constructor leonés José Luis Ulibarri, para montar juntos la televisión autonómica semipública –la paga la Junta– de Castilla y León.
Su grupo de comunicación, Promecal, también se expandió a Castilla-La Mancha. Allí lanzó varios periódicos que fueron muy leales al PSOE hasta que ganó el PP. De paso, aprovechó su presencia en los medios para sacar tajada con sus otros negocios: sus empresas constructoras están entre las principales deudoras de la quebrada Caja Castilla-La Mancha. Méndez Pozo también invirtió en dos de los agujeros negros más famosos de la comunidad: el ruinoso aeropuerto de Ciudad Real y el proyecto de parque temático "El Reino de Don Quijote".
Burgos fue y ha seguido siendo el bastión de Méndez Pozo. Con la ayuda del periódico, se ha impuesto antes y ahora al propio Partido Popular, en una extraña relación donde un hombre que nunca ha sido militante del partido es el auténtico poder. Los alcaldes cambian pero Méndez Pozo permanece. El Diario de Burgos un día calla y al otro se convierte en referente del periodismo de investigación, al destapar un escándalo con la factura telefónica de uno de los concejales del Ayuntamiento, casualmente uno con mala relación con el constructor. De fondo de estos navajazos, un proyecto: el del aparcamiento en el barrio obrero de Gamonal.
El Vallecas de Burgos
Para entendernos, Gamonal es el Vallecas (o el Hospitalet) de Burgos: un antiguo pueblo en las afueras de la ciudad que acabó anexionado por la capital provincial. El franquismo llevó a Gamonal el mayor polígono industrial de la ciudad y la inmigración rural convirtió el antiguo pueblo en un barrio obrero de aluvión, de inmensos bloques de pisos de ladrillo visto, donde hoy viven cerca de 70.000 personas en la zona más densamente poblada de la ciudad.
La principal avenida de Gamonal, esa calle Vitoria donde el alcalde quiere construir el aparcamiento con bulevar, es la antigua carretera N-1, que unía al antiguo pueblo con la ciudad. Por las noches, funciona un pactado sistema de aparcamiento en doble fila. Los vecinos se organizan entre ellos, según sus horarios, para dejar sus coches sin el freno de mano puesto. El barrio, tan poblado, apenas tiene aparcamientos. Cuando se construyó, los obreros no tenían coches. Hoy Gamonal, donde el paro se ha disparado, es el barrio de Burgos donde más se nota la crisis, donde viven las personas más castigadas por la situación económica.
Los vecinos se oponen al aparcamiento porque dejará la mayor vía que une el barrio con el centro de la ciudad con sólo un carril en cada dirección –ahora hay cuatro–, y porque se quedarían sin sitio donde aparcar. Los nuevos aparcamientos serán muy caros: 19.800 euros por cada plaza, que además no es en propiedad sino en alquiler por 40 años, por lo que después no se podrán vender con facilidad. Además, los vecinos no entienden que esa obra de 8 millones de euros sea la prioridad en un barrio sin apenas equipamientos –hay una guardería a punto de cerrar porque faltan unos míseros 13.000 euros– y en un Ayuntamiento cuyas cuentas están al borde de la bancarrota.
Por supuesto, detrás del aparcamiento en Gamonal hay una sombra, omnipresente en la ciudad: la de Méndez Pozo. Ha sido una de sus empresas la que ha diseñado el proyecto y es la constructora de uno de sus socios habituales con los que trabaja la que se ocupará de llevarla a cabo, si es que los vecinos no la logran parar.
El Ayuntamiento confiaba en acabar con las protestas por la vía habitual: con el apoyo de los medios amigos. En Burgos hay dos diarios, ambos conservadores. Uno es de un imputado en la Gürtel; el otro, de un condenado por corrupción. El Diario de Burgos es de Méndez Pozo y el otro periódico de la ciudad, El Correo, es de su socio en la televisión autonómica, José Luis Ulibarri, otro constructor leones, imputado por la Audiencia Nacional en la trama de Francisco Correa y el Bigotes. El Correo, para más señas, se distribuye de forma conjunta con El Mundo. Además de con Unidad Editorial, el imputado Ulibarri también ha cerrado acuerdos con el grupo Vocento –editor de ABC– y ahora está aliado con EsRadio, la emisora de Jiménez Losantos. Todos estos negocios entre los editores de Madrid y los prohombres del ladrillo castellano explican también por qué el nombre de Méndez Pozo apenas se conoce fuera de Burgos.
Sin embargo, el apoyo de los periódicos de Burgos –como ejemplo sirve este tendencioso artículo en el Diario de Burgos o esta portada de El Correo– no ha servido en esta ocasión para acallar las protestas. El Ayuntamiento ha olvidado algo fundamental: que ahora existe internet y las redes sociales, donde la información es mucho más difícil de controlar.
Gamonal no es muy distinto a otros barrios obreros españoles. Pero nadie podría imaginarse que fuese una ciudad aparentemente tan conservadora y católica como Burgos donde se viviese un estallido así. Los turistas que visitan la catedral olvidan que un tercio de sus habitantes viven muy lejos del elegante paseo del Espolón, en el olvidado Gamonal.
El PP está alarmado y ha llamado a capítulo al alcalde de la ciudad, Javier Lacalle. Su miedo es razonable. Lo que hemos visto en Burgos no es muy distinto a lo que ha pasado antes en otros disturbios como los de Londres o París. O a lo que podría pasar en otras ciudades españolas ante chispas tan aparentemente inocentes como la remodelación de una calle. Por mucho que el PP quiere mezclar esta protesta con la kale borroka, asegurando que los jóvenes violentos venían de otra ciudad –han inventado el "turismo manifestante"–, la realidad es que los detenidos son tan de allí como la morcilla o la catedral. Es lo que pasa cuando el paro juvenil se dispara y hay una última gota que desborda el vaso.
Dice Noam Chomsky que la violencia nunca surge de la nada. Tampoco en Gamonal.
jueves, 19 de diciembre de 2013
Zbigniew Herbert
Biografia
(Lvov, 1924 - Varsovia, 1998) Poeta y dramaturgo polaco cuya producción, moderna y humanista, lo sitúa entre los grandes de la literatura contemporánea polaca junto a sus compatriotas Czeslaw Milosz y Wislawa Szymborska. De profunda formación humanística, ejerció diversas actividades dentro y fuera de Polonia, pero se mantuvo apartado de la vida pública hasta 1953, momento a partir del cual se dedicó a la literatura en exclusiva. Participó en los movimientos de oposición a la República Popular; en 1987 trasladó su residencia a París.
Cultivador de la ironía y de la reflexión ética, consideró que éstos son los dos instrumentos de que dispone el ser humano para oponerse al fatum, origen de todas las desgracias e infelicidades, y consagró su actividad literaria a la indagación de los medios para sobrevivir en un mundo dominado por la barbarie. Entre sus libros de poemas pueden citarseCuerda de luz (1956), Hermes, el perro y la estrella(1957), Inscripción (1969), Informe sobre la ciudad sitiada y otros poemas (1983) y Rovigo (1992).
Su producción dramática (La cueva de los filósofos y La otra habitación) está recogida en el volumen Dramas(1970). El señor Cogito (1974), cuyo título hace referencia a la máxima cartesiana "Cogito, ergo sum", es uno de sus títulos clave. A través del personaje del señor Cogito, Zbigniew Herbert reflexiona acerca de los problemas contemporáneos: el lugar que ocupa el hombre en la historia, los acontecimientos políticos de su tiempo, la muerte, la moral, la duda y otros temas. Escribió además textos radiofónicos y ensayos sobre el arte europeo; póstumamente se publicó Epílogo a una tormenta. En 1991 fue candidato al premio Nobel de Literatura.
“Naturaleza muerta con brida” da nombre a esta iluminadora colección de ensayos y apócrifos que Zbigniew Herbert, uno de los mayores poetas europeos del siglo XX, dedica a Holanda o, para ser más precisos, al esplendor de una región que en su momento concentró a muchos de los más grandes artistas de la historia.
Herbert fue, además de poeta, un ensayista de una densidad y una capacidad comunicativa incomparables. La solidez y claridad de su prosa, que mantiene siempmre una extraordinaria belleza, es un auténtico prodigio. Nos hacce viajar a la vez por las tierras de Europa y por su historia: desde el arte y la cultura que arrancan de la pintura rupestre de Lascaux hasta hoy.
El laberinto junto al mar podría llevar el subtítulo «Apuntes de un viaje por Grecia», tal y como aparece en el manuscrito que Zbigniew Herbert entregó a su editor polaco, o quién sabe si el más aclaratorio «En la patria de los mitos», que fue usado como título para una edición alemana, previa y dist inta a la que hoy presentamos en lengua castellana. Integran este libro siete ensayos luminosos, reunidos en 1973 por el poeta, que recogen su fascinación por una Grecia cuna de la civilización europea.
lunes, 24 de junio de 2013
domingo, 24 de febrero de 2013
VILHELM HAMMERSHØI
Biografía
Vilhelm Hammershøi, nació el 15 de mayo de 1864 en Copenhagen. Sus padres son Frederikke, de soltera rentzmann, y el comerciante Christian Hammershøi. Vilhelm, empieza a dibujar y a recibir clases ya desde los ocho años. En 1879, Hammershøi es admitido en la Real Academia Danesa de Bellas Artes de Copenhaguen. Permanece en la academia como estudiante hasta la primavera de 1884, y entre sus profesores se encuentra Frederik Vermehren. En 1883, inicia sus estudios en las Escuelas de Estudios Libres con Peder Severin Krøyer como profesor. Krøyer comentó a su colega Kristian Zahrtmann: "Tengo un alumno que pinta de un modo verdaderamente extraño. No le comprendo, creo que llegará a tener prestigio y trato de no influir en él".Hammershøi hace su debut en la exposición de primavera de Charlottenborg en 1885 con "Retrato de una joven". El cuadro causa un gran revuelo, ya que destaca por encima de los demás trabajos de la exposición por su materialidad y colorido. Otro cuadro "Joven cosiendo", es rechazado para la exposición de Charlottenborg en 1888, y en su lugar se exhibe una exposición alternativa. Al año siguiente, sin embargo, el cuadro obtiene la medalla de bronce en la Exposición Mundial de París. El rechazo en Copenhague lleva a Hammershøi a participar en la organización del "Salón Libre", en 1891.
En 1890, Hammershøi se compromete con Ida Ilsted (1869-1949), la hermana de un amigo de Hammershøi, el pintor Peter Ilsted. Se casan y se van de luna de miel a París. La pareja no tiene hijos. A lo largo del resto de su vida en común viajaron mucho, especialmente a Londres. Aquí visitan a su amigo, el pianista Leonard Borwick.
En 1893, Hammershøi pinta su primera obra monumental, la gran y simbólica "Artemisa"(Museo Nacional de Bellas Artes). La obra recibe críticas variadas, pero los jóvenes pintores simbolistas se muestran entusiasmados.
En otoño de 1898, la pareja se traslada a un apartamento en Strangade, 30, donde viven hasta 1909. En este período, Hammershøi pinta una serie de interiores del apartamento. En sus frecuentes viajes al extranjero, sólo pinta algunos cuadros, pero las habitaciones sencillamente amuebladas de su casa le sirven de gran inspiración. Hammershøi a menudo pasa los veranos fuera de la ciudad, donde pinta paisajes.
En 1900, la Sociedad de las Artes de Copenhague organiza la primera exposición retrospectiva de la obra de Hammershøi. En relación con esto, el coleccionista y mecenas de Hammershøi, Alfred Bramsen, completa el primer catálogo de su obra.
En la Exposición internacional de arte de Roma, en 1911, Hammershøi gana el primer premio dotado con 10.000 liras, y como resultado de ello, la galería de los Ufizzi le anima a pintar un autorretrato para su colección de autorretratos.
El 13 de febrero de 1916, Hammershøi fallece tras una larga enfermedad. Está enterrado en el vestre Kirkegard, en Copenhague.
from-the-british-museum-winter-19062.jpg-w=655 |
Interior (with young woman seen from behind, Strandgade 30 - 1903-04. |
Interior, or The Corner of a Dining Room (Strandgrade 50) - 1899. |
Music Room (Strandgade 30) - 1907 |
Interior, also called The Quiet Room (Strandgade 30) 1906 |
View of Amalienborg Square - 1896. |
View of Christiansborg Palace 1890-92. |
Withe Doors or Open Doors (Strangade 30) - 1905 |
The Jewish School in Guilford Street (London) - 1912-13 |
Montague Street in London, or Side View of the British Museum |
domingo, 25 de noviembre de 2012
Las leyes de la frontera
Biografia
Escritor español, Javier Cercas es conocido tanto por sus novelas como por su labor periodística y de ensayo. Con su obra Soldados de Salamina (2001) -adaptada al cine en2003- logró un gran éxito de crítica y ventas.
Cercas estudió Filología Hispánica en Barcelona y en la actualidad ejerce la docencia en la Universidad de Girona, donde enseña Literatura Española. También es un colaborador habitual de medios como el periódico El País.
Su primer libro, El móvil (1987) fue una antología de cuentos, siendo sus novelas El inquilino (1989) y El vientre de la ballena (1997) sus siguientes publicaciones, que consiguieron un éxito moderado. Sin embargo, con Soldados de Salamina (2001) Cercasalcanzó un gran éxito, no sólo a nivel nacional sino internacional. Gracias a esta novela,Cercas ha ganado premios tan importantes como el Salambó, el Ciutat de Barcelona, elLibrero o el Grinzane Cavour.
Tras este importante éxito, las siguientes novelas de Cercas han alcanzado el favor de la crítica y habría que destacar títulos como La velocidad de la luz o La verdad de Agamenón. Al mismo tiempo, Cercas ha destacado como traductor, acercando al público en español la literatura contemporánea catalana.
En 2009, Cercas publicó Anatomía de un instante, una novela periodística, casi un ensayo, sobre el golpe de estado español del 23F, con el que alcanzó los primeros puestos de ventas en no-ficción durante meses. En 2010 su obra fue premiada con el Premio Nacional de Narrativa, reconociendo de esa manera la calidad literaria de su obra.
Javier Cercas es uno de los autores españoles más traducidos, ha sido publicado en 20 idiomas ha sido alabado por la crítica en Francia, Inglaterra y Estados Unidos.
Escritor español, Javier Cercas es conocido tanto por sus novelas como por su labor periodística y de ensayo. Con su obra Soldados de Salamina (2001) -adaptada al cine en2003- logró un gran éxito de crítica y ventas.
Cercas estudió Filología Hispánica en Barcelona y en la actualidad ejerce la docencia en la Universidad de Girona, donde enseña Literatura Española. También es un colaborador habitual de medios como el periódico El País.
Su primer libro, El móvil (1987) fue una antología de cuentos, siendo sus novelas El inquilino (1989) y El vientre de la ballena (1997) sus siguientes publicaciones, que consiguieron un éxito moderado. Sin embargo, con Soldados de Salamina (2001) Cercasalcanzó un gran éxito, no sólo a nivel nacional sino internacional. Gracias a esta novela,Cercas ha ganado premios tan importantes como el Salambó, el Ciutat de Barcelona, elLibrero o el Grinzane Cavour.
Tras este importante éxito, las siguientes novelas de Cercas han alcanzado el favor de la crítica y habría que destacar títulos como La velocidad de la luz o La verdad de Agamenón. Al mismo tiempo, Cercas ha destacado como traductor, acercando al público en español la literatura contemporánea catalana.
En 2009, Cercas publicó Anatomía de un instante, una novela periodística, casi un ensayo, sobre el golpe de estado español del 23F, con el que alcanzó los primeros puestos de ventas en no-ficción durante meses. En 2010 su obra fue premiada con el Premio Nacional de Narrativa, reconociendo de esa manera la calidad literaria de su obra.
Javier Cercas es uno de los autores españoles más traducidos, ha sido publicado en 20 idiomas ha sido alabado por la crítica en Francia, Inglaterra y Estados Unidos.
Las leyes de la frontera. Javier Cercas.Mondadori, 2012 384 páginas |
Las leyes de la frontera
Con Las leyes de la frontera, Javier Cercas vuelve a asomarse a los años de la transición, pero en esta ocasión no se fija en la alta política sino en tres delincuentes juveniles y la deriva posterior de sus vidas. Durante el verano de 1978, el Zarco, Tere y el Gafitas se dedican a dar tirones, robar coches, desvalijar casas y atracar bancos, unidos por una atracción tan extraña como indestructible.
Veinte años más tarde, el Gafitas se ha convertido en el abogado más notable de la ciudad y recibe el encargo de defender al Zarco, convertido en el delincuente más famoso de España. Tere, por su parte, vuelve a funcionar como el lazo enigmático entre estos dos hombres tan diferentes y al mismo tiempo tan necesitados el uno del otro.
Este triángulo es el punto de partida de una novela tan cruda como adictiva que puede leerse como la cara B del postfranquismo y, por qué no, de Anatomía de un instante. Un libro que aborda la transición en su zona marginal y que echa por tierra la fantasía del ascenso social y, de paso, hace añicos “el sueño español”.
La frontera, no siempre visible, que conecta y separa a nuestros personajes funciona como un destino manifiesto que el Zarco, Tere y el Gafitas no pueden esquivar, pese a la relación enfermiza que los une a lo largo de esta historia poblada de medias verdades y en la que se cruzan la admiración y la traición, la miseria y la virtud, la manipulación y la sinceridad, la amistad y el amor.
La fascinación que sienten entre sí los tres personajes de Las leyes de la frontera es la misma que se establece entre el lector y la propia novela, que consigue trasladarnos, desde el extremo, esa adicción que todos sentimos alguna vez por lo distinto, por la vida al otro lado, por el precipicio mismo. Una novela, en fin, que nos transmite muchos momentos de desazón, pero ni un solo segundo que nos lleve a abandonar
Veinte años más tarde, el Gafitas se ha convertido en el abogado más notable de la ciudad y recibe el encargo de defender al Zarco, convertido en el delincuente más famoso de España. Tere, por su parte, vuelve a funcionar como el lazo enigmático entre estos dos hombres tan diferentes y al mismo tiempo tan necesitados el uno del otro.
Este triángulo es el punto de partida de una novela tan cruda como adictiva que puede leerse como la cara B del postfranquismo y, por qué no, de Anatomía de un instante. Un libro que aborda la transición en su zona marginal y que echa por tierra la fantasía del ascenso social y, de paso, hace añicos “el sueño español”.
La frontera, no siempre visible, que conecta y separa a nuestros personajes funciona como un destino manifiesto que el Zarco, Tere y el Gafitas no pueden esquivar, pese a la relación enfermiza que los une a lo largo de esta historia poblada de medias verdades y en la que se cruzan la admiración y la traición, la miseria y la virtud, la manipulación y la sinceridad, la amistad y el amor.
La fascinación que sienten entre sí los tres personajes de Las leyes de la frontera es la misma que se establece entre el lector y la propia novela, que consigue trasladarnos, desde el extremo, esa adicción que todos sentimos alguna vez por lo distinto, por la vida al otro lado, por el precipicio mismo. Una novela, en fin, que nos transmite muchos momentos de desazón, pero ni un solo segundo que nos lleve a abandonar
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